¿Nos vamos de pintxos?

Martes, diez de la mañana. Dos compañeras de trabajo bajan a almorzar. Que tras un café, un pincho de tortilla y una pulga de jamón, los quehaceres se retoman con otra energía.

Viernes, siete de la tarde. Un grupo de amigos se relaja y conversa animadamente mientras recorren «su ruta de fritos» acompañados de vinos de la tierra .Tradición de cuadrilla.

Domingo por la mañana. En las terrazas de la Plaza del Castillo se ven familias, parejas y grupos varios con raciones de rabas, croquetas y pulpo sobre las mesas, y las calles San Nicolás, Mercaderes y Estafeta tienen un ambiente que da gusto. Se ven pinchos de foie, hojaldres, crujientes, delicias de alta cocina con presentaciones de lo más bonitas que vaya usted a saber cómo se llaman, además de los pinchos de toda la vida.

¡Esto es un no parar!

Y es que esto de los pinchos en Navarra, y sobre todo en Pamplona, es sagrado y se practica a cualquier hora. Sin formalismos y sin alargar demasiado las paradas, que lo bueno es buscar un nuevo bocado en el siguiente local.

¿Te animas a probarlo? 

Pinchos tradicionales versus pinchos innovadores

No hay por qué enfrentarlos pues cada uno tiene lo suyo.

En los tradicionales participas de los sabores de toda la vida y son apuesta rica y segura, y en los innovadores, gozas de la vista, las texturas, los matices y un conjunto de cualidades que los hacen irresistibles.

Todos ellos a pie de barra, sin manteles de lino ni sumilleres elegantes. Que no nos hace falta.

Vamos a abrir boca con una ronda de pinchos clásicos, hmmm…
 

  • Fritos sueltos o en racionesFritos sueltos o en racionesRicos pimientos o huevos —crujientes por fuera y cremosos por dentro—, calamares, croquetas, tigres… Para grupos, mejor pedir raciones.
  • Tortillas, foie y chistorraTortillas, foie y chistorraPinchos de chistorra, tortillas de patata solas o rellenas de jamón y setas, queso, morcilla, ajoarriero… o un delicioso foie. Grandes clásicos acompañados de una rebanada de pan.
  • Pulgas y vinagretasPulgas y vinagretasY bocadillicos de bacon y pimiento, gildas, pulgas de jamón… Pequeños bocados básicos que siempre funcionan.

Y ahora, pinchos sorprendentes por favor

Hablamos de los pinchos «siglo XXI», los pinchos más vanguardistas que han pasado por Reyno. Esos cuyas presentaciones hacen que te dé hasta pena comerlos, esos que no hay forma de recordar ni el nombre ni los ingredientes, y en los que a veces tienen que explicarte el orden para que su degustación impacte de la mejor manera posible en tu paladar. Esos que están tannn ricos…

He aquí algunos ejemplos, pero hay muchísimos más.

Botellas y copa de vino

¿Y por dónde ir de pinchos en Navarra?

¿Que por dónde ir de pinchos en Navarra? Pues por cualquier calle, los pinchos aquí son como las hamburguesas en Estados Unidos o las pizzas en Italia. Están omnipresentes…

Cualquier pueblecito que tenga un bar te recibirá, como mínimo, con una jugosa tortilla, chistorra o croquetas. Y a partir de ahí lo que cada uno considere o sea típico del lugar.

Aun así, el «poteo» está muy arraigado en dos ciudades particularmente aficionadas a los pinchos: