De nuestra tierra se puede decir muchas cosas: tierra de valles, de Pirineos, y de zonas semidesérticas, tierra de buen vino y sobre todo tierra de buena gastronomía, pero hay una cosa por la que también se conoce, y es en lo que hoy nos queremos centrar en Navarra conocida como tierra de brujas.
Retrocedemos en el tiempo y nos situamos en los siglos XVI y XVII. Estos fueron dos siglos, en los que la « brujeria´´ estuvo muy presente, y por tanto la Inquisición. Fueron años de miedo, envidias, etc y sobre todo años oscuros para muchas de las mujeres que habitaban estas tierras.
Pero, claro, primero, para entender que es lo que paso, en esos años, tenemos que conocer a groso modo el contexto social que se vivía por aquella época.
Una sociedad en la que combatían las guerras, conflictos, miedos y epidemias a base de rezos y plegarias. Había un pequeño grupo de personas que intentaban buscar otra explicación en las creencias ancestrales, y en las ciencias ocultas.
Se venía de una sociedad ligada a antiguas creencias. Creencias en la naturaleza, el sol, y en las estrellas y la luna, creencias, que habían sido poco a poco «camufladas por el cristianismo´´ pero que en algunas personas, y sobre todo en según qué rincones de Navarra habían permanecido más que en otros.
A eso, se le añade, el conocimiento que tenían de las plantas algunas mujeres que habían ido heredando de sus madres y sus abuelas los remedios naturales. En algunos casos, soluciones beneficiosas para la salud y en otros, inapropiadas para el ser humano.
Con este cumulo de acontecimientos, creencias ancestrales y conocimientos para sanar, y en algunas que otras ocasiones, para hacer el mal, se empieza a desatar una especie de epidemia.
Una «epidemia´´ que tachaba a aquellas personas que intentaban buscar ayudas, o remedios en las creencias ancestrales de brujas y brujos.
Unas acusaciones que acaban desencadenando en una búsqueda intensa y en una serie de acusaciones sin piedad para todas aquellas personas que «creían ´´ que podían estar practicando estas técnicas ancestrales.
Como consecuencia, de todas aquellas acusaciones, más de 60 poblaciones Navarras fueron investigadas por la Santa Inquisición, y muchas «brujas´´ y « brujos´´ acusados de poseer poderes sobrenaturales o de adorar al diablo, y por tanto condenados y quemados en hogueras.
A día de hoy, en la sociedad actual, lo que nos queda de estos dos siglos de búsquedas de «brujos y brujas´´ son cantidad de mitos y leyendas, y algunos amuletos, que se siguen viendo en las fachadas de algunas casas de estos pueblos para alejar a los malos espíritus como es la flor del cardo.
¿Te interesa conocer la Tierra de brujas de Navarra? No te pierdas algunos de los emplazamientos donde se vivió esta persecución.