Los parques naturales de navarra

1. Parque Natural de Urbasa-Andía. A lo largo de 27.858 hectáreas se abre paso este inmenso pasto de montaña y hayedo. Ubicado al oeste de Navarra, está formado por las sierras de Urbasa y Andía, que ofrecen al visitante las vistas al monasterio de Irantzu, uno de los los lugares más impresionantes del parque. El borde sur limita con el valle de las Améscoas, donde se despliega el mirador natural del nacedero del Urederra, un rincón excepcional. Cuenta con zonas de recreo y multitud de senderos por los que transitar para conocer un paisaje idílico lleno de bosques frondosos y prados verdes.

2. Selva de Irati. Después de la Selva Negra de Alemania, es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa. Cuenta con 17.000 hectáreas casi vírgenes situadas en la zona oriental del Pirineo navarro rodeadas por varias montañas en la cabecera de los valles de Aezkoa y Salazar. Alberga el embalse de Irabia y las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia. Aguas frescas, abetos, hayedos, enormes pastizales… A la Selva de Irati no le falta nada y es la mejor opción si deseamos pasar un día disfrutando y respirando naturaleza.

3. Parque Natural Señorío de Bertiz. Uno de los lugares más ricos en flora y fauna de toda la Comunidad foral. Bertiz es un bellísimo jardín histórico-artístico donde el visitante podrá acercarse a especies singulares como las secuoyas de California, los gingkos de China, los castaños de los Balcanes o los nenúfares. Todo ello, con la banda sonora y los colores de pájaros carpinteros, ardillas y mirlos a lo largo de 2.052 hectáreas verdes a orillas del río Bidasoa. El parque forma parte del término municipal de Oieregi y limita al este con el valle de Baztan y al norte con la localidad de Etxalar.

4. Laguna de Pitillas. Esta Reserva Natural, catalogada como zona de especial protección para las aves, es uno de los humedales esteparios más extensos de Navarra y un lugar ideal para ver ansarones, cigüeñas, estorninos, somormujos, avetoros o aguiluchos laguneros, entre otros animales. En el propio parque sus responsables disponen de material audiovisual y, si concertamos una visita previamente, podremos emplear sus telescopios y prismáticos para divisar los vuelos de estas aves. Existen tres itinerarios disponibles: uno por los lugares donde mejor se pueden divisarlas, otro cerca de los barrancos y un tercero que une la laguna con la población de Pitillas.

5. Bardenas Reales. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, este enorme Parque Natural ofrece un paisaje semidesértico de 42.500 hectáreas al sureste de Navarra, muy cerca de Tudela. Arcillas, yesos y areniscas han ido esculpiendo, con el paso de los siglos, un espectacular paisaje que, aunque pueda parecer desértico y vacío, esconde importantes tesoros naturales. Para descubrirlo, lo mejor será  y pasar un día entero para descubrir joyas como el Castildetierra y Pisquerra.

Navarra y sus tres Parques Naturales. ¡No te los puedes perder!.

Cuando hablamos de Navarra y sus espacios naturales, tenemos que tener en cuenta la gran diversidad de su territorio.  Esto se debe su localización, a su propia orografía  y por su puesto a la climatología que tiene. En poco espacio se ven reflejados tres de los cuatro tipos de climas que  se pueden observar en la Península Ibérica, el Atlántico, el Mediterráneo y el clima de Montaña.

Navarra Parque Naturales

Esta diversidad se demuestra a lo largo y ancho de su extensión, donde pasamos de los bosques frondosos y  húmedos en los Pirineos a un paisaje prácticamente desértico en el sur de la comunidad.

Hablando de espacios naturales, tiene varios y diversos como os estamos comentando, pero hay tres que están declarados como Parques Naturales y son de los que os queremos hablar hoy y que además, son de una belleza inigualable y no os los podéis perder.

Parque Natural del Señorío de Bertiz:  en el Pirineo Occidental nos espera este espacio natural recorrido por el Rio Bidasoa, y donde nos espera una gran diversidad de fauna. Podéis observar ciervos y ardillas, gran cantidad de mirlos y pájaros carpinteros.  Además de  la vegetación que contiene este parque, en la entrada del mismo dispone de un jardín botánico que con más de 126 especies.  En la puerta de entrada al parque también te esperara un Centro de interpretación de la Naturaleza y un Palacio.

Parque Natural de Urbasa y Andía: punto de unión entre la Navarra atlántica y la mediterránea, un espacio donde abundan los grandes hayedos que poco a poco van dejando paso a los bosques de robles.  El nacimiento del rio Urredera desde una pared totalmente vertical, es uno de los rincones más llamativos de este espacio,  que sin duda merece la pena hacer a pie para disfrutar de todos los sentidos mediante el aroma de su vegetación, los diversos sonidos de la naturaleza y sus aguas azules. Además el Parque Natural de Urbasa  y Andia cuenta con un sinfín de miradores donde poder disfrutar de la amplitud de este parque.

Parque Natural de las Bardenas Reales: en el sur d  Navarra nos encontramos con este territorio semi desértico. Un territorio que no deja de sorprender en toda su totalidad en donde destacan sus barrancos, sus cabezos solitarios y sus grandes llanuras. Un paisaje donde la erosión de sus suelos de arcillas, yesos y areniscas ha esculpido caprichosas formas creando un mundo de apariencia casi lunar. El Parque Natural de Bardenas Reales es una visita obligatoria par la los amantes de las aves, ya que es uno de los mayores puntos de observación de rapaces. Desde el Balcón de Pilatos, tenemos una gran panorámica para la admiración de ellas. Así como el Cabezo de Castildetierra,  es una de las formaciones más pintorescas del parque y que merece sin duda una visita.

¡Bien sea por su vegetación exuberante o por  la inexistencia de esta seguro que te sorprenden, así que no te los pierdas en tu visita a Navarra!