2 de los mejores eventos de arte y música de agosto en Navarra

Si te gusta el arte y la música en sus diferentes variedades, Navarra es tu destino para este mes de agosto ya que tenemos una programación muy atractiva para todos aquellos amantes de este arte tan beneficioso para nuestra salud. Os detallamos un par de eventos y festivales que no podéis perderos durante este mes:

Festival de las Murallas 2021 – del 2 al 19 de agosto

Durante tres semanas consecutivas podemos disfrutar de un amplio programa musical en la Ciudadela de Pamplona con diferentes actuaciones a las 20 horas y otras nocturnas, a las 22 horas. Toda la programación aquí.

Flamenco On Fire 2021 – del 20 al 29 de agosto

El Festival Flamenco On Fire nació en 2014 en la ciudad de Pamplona  con el objetivo de ser un acontecimiento cultural que reflejase las diferentes expresiones de la escena flamenca. Este acreditado festival se celebrará del 25 al 29 de agosto y en él se darán cita los artistas más consolidados y el talento emergente de todas las disciplinas del flamenco. Toda la programación aquí.

Kultur 2021, una oferta cultural y turística con solera

Kultur 2021 vuelve a ponerse en el camino, en los caminos de Navarra y en el Camino de Santiago, en el marco del Xacobeo 2021-22. Se celebrará del 18 de junio al 4 de septiembre con una oferta cultural y turística con mucha solera. Una edición en la que vas a tener la oportunidad de conocer grupos de música y nuevas formas en la danza, con artistas de Navarra y también de otras procedencias.

Tal y como apuntan desde la página “Cultura Navarra”; “No faltarán las artes plásticas; te traemos también novedades: en el Jardín Botánico de Bértiz, del 1 de julio al 31 de agosto, podrás sumergirte en un proceso de creación de una historia titulada “El último eguzkilore”, a través de la obra de la artista Gua-Mia-Bu, y observar el recorrido, desde su nacimiento, de una obra de pintura digital que proyecta los valores patrimoniales y naturales de hermosos lugares, mitos y leyendas”.

Os dejamos a continuación el enlace a toda la programación y os invitamos a venir a Navarra a disfrutar de este evento cultural que os va a encantar.

¿Sabíais que es un baño de bosque?

¿EN QUÉ CONSISTE UN BAÑO DE BOSQUE?

El shinrin joku, como le llaman los japoneses, es un concepto inspirado en prácticas budistas ancestrales, que consiste en pasear por el bosque con plena conciencia. Adentrarnos en él con el objetivo de respirar profundamente, de conectar con sus colores, sus sonidos, sus texturas, su atmósfera… El objetivo es dejar de pensar y centrarnos en sentir. 

¿Sabías que estas caminatas, en las que solo trabajan nuestros sentidos, reducen la presión arterial, mejoran el sistema inmunitario y bajan el cortisol, la hormona del estrés? El poder sanador de la naturaleza es innegable, y esta propuesta está al alcance de tu mano en Navarra. Elige el bosque, después el sendero, por último la compañía, y ¡voilá!

Primer plano de un petirrojo en el bosque de Orgi

EL REY DE LOS BOSQUES, LA SELVA DE IRATI

Este conocido bosque es uno de los hayedo-abetales más grandes y mejor conservados de Europa. Un paraíso forestal al que podemos acceder desde Orbaitzeta, localidad cercana a la jacobea Orreaga/Roncesvalles o desde el precioso pueblo de Ochagavía, en el valle de Salazar.

Toca el musgo, refréscate las manos en las regatas, huele el bosque y cierra los ojos… Y cuando los abras, emociónate con esa paleta de colores perfecta y esos degradados que van desde el verde primaveral a los tejas y granates que despiden la estación. Dispones de varios senderos que recorren la Selva de Irati y que te permitirán sumergirte en sus entrañas.

Hay caminos cortos, largos, más fáciles y más exigentes. ¿Y sus atractivos? Los irás descubriendo a cada paso. Algunos te acercarán hasta cascadas como la del Cubo, otros te llevarán hasta bonitas ermitas como la de la Virgen de las Nieves o te conducen hasta impresionantes miradores del bosque y del Pirineo. Hay senderos que vadean el río o bordean el embalse de Irabia, los hay interpretativos para aprender cosas del entorno… Lo mejor es que consultes todas las opciones en los puntos de información de Arrazola y de las casas de Irati para que puedas decidir cuál te atrae más.
 

EL PARQUE NATURAL DEL SEÑORÍO DE BERTIZ Y LAS LAMIAS

Nos vamos hacia el oeste para adentrarnos en un bosque atlántico cuya biodiversidad es un verdadero tesoro. Hablamos del Parque Natural Señorío de Bertiz, el primero declarado en Navarra, ubicado a orillas del río Bidasoa, en cuya entrada se encuentra un precioso jardín botánico de más de 100 años de antigüedad que contiene especies de todo el mundo, además de un centro de interpretación, un bonito palacio y un gran parque infantil.  

Desde este lugar, parten siete senderos que te llevarán a través de los robles, hayas y alisedas que cubren las más de 2000 hectáreas del parque. Paseos de entre 30 minutos y 7 horas, para que puedas elegir y no tengas excusa.

Percibe el característico perfume húmedo de los bosques, observa con detenimiento lostroncos rugosos de los robles, la bonita forma de los helechos que te acompañarán en el camino, descubre las variopintas setas y hongos, los frutos del bosque y algún que otro ciervo huidizo que igual tienes la suerte de cruzarte en el camino. Y shhhh…. ¿escuchas ese canto? Cuenta la leyenda que son las lamias de Bertiz, sirenas que cantan y peinan sus largas cabelleras con peines dorados, y cuya misión es proteger el valle de Bertizarana.

OTROS 6 HAYEDOS QUE MERECE LA PENA VISITAR

Hasta ahora, te hemos presentado dos de los hayedos más visitados. Si ya los conocías, tenemos nuevas propuestas que te encantarán. Maravíllate con otras joyitas del Pirineo, menos conocidas pero realmente bellas y cada una con su personalidad propia: 

  • Dronda – Mata de Haya en Belagua. En el Bosque de los sentidos una cuerda te guiará para que con los ojos cerrados puedas disfrutar de un “baño de bosque” único.
     
  • Bosque de Basajaunberro, un sencillo recorrido que sale desde la misma Orreaga/Roncesvalles, que serpentea entre árboles y praderas, para regresar por un tramo del Camino de Santiago. Su topónimo hace referencia a Basajaun, el señor del bosque, un personaje de la mitología vasca.
     
  • Ruta de Tres Hayas, a la que añadimos un componente histórico que merece la pena conocer, ya que pertenece a las rutas de los búnkeres de Auritz/Burguete.
     
  • Bosque de Quinto Real, un impresionante hayedo de 6000 hectáreas, que se ubica a los pies del embalse de Eugi, muy cerquita de Pamplona. Disfrutarás de paseos aptos para todos los públicos en el mismo entorno del pueblo de Eugi, hasta paseos largos y para los que se requiere estar en buena forma física. 
Senderista junto a tronco centenario en el bosque encantado de Urbasa
  • Leitzalarrea: un fantástico bosque, poco conocido, que se encuentra en las inmediaciones del bello pueblo de Leitza, con la opción de varios senderos, por ejemplo este paseo de 8 kilómetros, sin dificultad.
     
  • Itinerario de los montañeros y el hayedo encantado de Urbasa: sendero interpretativo que nos obsequia con algunos vestigios del trabajo de los carboneros en Morterutxo y una magnífica panorámica desde la cumbre.
Imagen de tronco milenario del bosque encantado y un senderista

4 ROBLEDALES QUE IMPRESIONAN

Majestuosos árboles que han visto pasar la vida y la historia desde más allá de la Edad Media pues alguno de ellos cuenta con más de 1000 años de antigüedad. Si te paras a pensar, pone la piel de gallina… allí estás tú impregnándote de su esencia, y ¿quién estaría por aquellos lares diez siglos atrás?
 
Te dejamos una selección de robledales para que descubras sus curiosas formas, a veces fantasmagóricas, y sus increíbles dimensiones… y llenes tu sentidos de naturaleza pura.

Te recomendamos los siguientes:

  • Bosque de Orgi: robledal centenario ubicado en el pintoresco valle de Ultzama, en el que podrás internarte siguiendo un sencillo paseo señalizado de algo más de 2 kilómetros. ¡Abraza sus troncos y cárgate de energía! Además es accesible para personas con movilidad reducida.
     
  • Los robles monumentales de Jauntsarats son dos antiguos ejemplares de roble pedunculado que por su interés fueron declarados “Árboles monumentales de Navarra”. Se encuentran en el valle de Basaburua, a un paso de la capital, y el bonito sendero que te permite conocerlos es corto, sencillo y alterna bosque con zona de caseríos en la que es fácil observar animales de granja como cerdos, burros… Ideal para peques.
     
  • Robledal de Altsasu/Alsasua: un sencillo paseo interpretativo de 700 metros que te descubrirá cómo se utilizaba la madera de este bosque para la construcción de barcos.
     
  • Los robles milenarios de Etxarri Aranatz: otro sencillo paseo que en este caso nos adentra en un bosque de majestuosos robles con más de 1000 años de antigüedad… Se dice pronto. Es una ruta sencilla de algo más de 5 kilómetros, que se puede alargar con la ruta de los dólmenes.

​​​​​​​Y EL REMATE PERFECTO

Si le hemos dado un plato de gusto al espíritu bajando las revoluciones y llenándonos de un tándem perfecto de fuerza y de paz, ahora le toca el turno al paladar.

Porque, no nos engañemos, no hay mejor manera de terminar una buena caminata que saciando nuestra sed y saboreando algún bocado delicioso. ¿Qué tal un aperitivo antes de comer? Acércate al bar del pueblo y deléitate con un plato de chistorra, un frito de jamón y queso o unas ricas croquetas, y un buen vino de la tierra. ¿Que ya de paso decidís que os quedáis a comer? Reserva mesa en algún restaurante del lugar para probar los platos de temporada, que aquí se come muy bien. Puedes empezar con las típicas verduras de Navarra degustando pimientos del Piquillo, alcachofas, espárragos o menestra, y aprovechar el otoño para hincarle el diente a sabrosas carnes que se acompañan de setas, hongos y salsas dulces.

Y si has caído en las redes de Navarra y te apetece alargar un poco tu estancia vete a por el 10 alójate en un hotel con encanto o en una bonita casa rural. Verás cómo al volver a casa sentirás que en Navarra has logrado desconectar para “reconectar”, con las ideas claras y el espíritu en calma.

Zugarramurdi

Las cuevas de Zugarramurdi son más de lo que aparentan. Hubo un tiempo en el que la gente vivía apegada a la tierra y en estrecho contacto con la naturaleza. En esa época, la sabiduría, las costumbres y la magia procedían de ese profundo conocimiento del medio que les rodeaba.

A las personas que poseían estos grandes conocimientos sobre plantas y hierbas medicinales, empezaron a llamarlas Sorgin.

Actualmente sorgin quiere decir bruja o brujo en euskera, pero no siempre fue así. Antiguamente existían dos versiones de sorgin (sortze: nacer o crear/ egin: hacer) “la que hace nacer” o la partera; (zorte: suerte/ egin: hacer) adivinador del futuro o clarividente.

Y es que todas esas personas (mujeres en su mayoría, pero también hombres) también sabían de fertilidad, de la reproducción y el parto, y de los anticonceptivos de la época.

El lugar que escogían para celebrar sus fiestas, rituales sagrados y ceremonias era una cueva, ya que representaba las entrañas de la Madre Tierra o Ama Lur.

En torno a la Tierra giraba la mitología y la vida de aquellas gentes, y sin embargo, el dueño y señor de la tierra era Fray León de Araníbar, abad del Monasterio de Urdax.

Los campesinos eran sus inquilinos y arrendatarios, y vivían con la obligación de pagarle las rentas. A esta gente que vivía tan apegada a la tierra, la Iglesia Católica les obligó a mirar hacia el cielo.

Es por eso que la Inquisición (de la que el abad de Urdax era confidente) no veía con buenos ojos aquella sociedad de costumbres, creencias y sabiduría tan diferentes, y que además hablaba una lengua extraña.

La incomprensión transformó aquellos rituales y fiestas en honor a la Madre Tierra en Akelarres, los cánticos en conjuros, las palabras en sortilegios y las creencias paganas en magia negra.

El poder propagó el miedo…el miedo la sospecha…y la sospecha el silencio. Estas personas de fama oscura empezaron a ser señaladas, y en tiempos de epidemias, hambre y sequías, esta atmósfera era el caldo de cultivo perfecto para propagar los rumores.

Cualquiera podía ser sospechoso…cualquiera podía ser brujo o bruja. Los vecinos se espiaban los unos a los otros y muchos se denunciaban entre ellos.

En 1610 la Inquisición apresó a 300 vecinos de Zugarramurdi y los pueblos aledaños. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos. De todos ellos, 40 fueron trasladados a Logroño para ser juzgados.

Entre otros delitos se les acusaba de negar la religión católica, tener como Dios al diablo, practicar orgías e incluso crear pociones y tormentas en el mar.

Como resultado del Proceso de Logroño, 6 acusados fueron quemados vivos junto con las imágenes de otros 5 que habían muerto en prisión. 18 aceptaron los cargos que les imputaban y fueron absueltos, y el resto sufrió penas de cárcel y desposesión de sus bienes.

Y no sólo el pequeño pueblo de Zugarramurdi sufrió la cacería de brujas, sino que toda Europa se vio afectada por una persecución con el fin de asentar el dominio de una religión.